miércoles, 17 de octubre de 2007

Magia.

Somos magia. Somos la magia que sentimos, en la que creemos. Por eso nunca pereceremos. Inmortales, grandes. Porque somos los nacidos bajo una marca, marcada a fuego en nuestros ojos. Somos los venidos para cambiar este mundo. Pero, ¿sabeis? Yo soy distinto. Soy un perdedor ganando, joder, por que me cuesta tanto ¿el qué? Joder, vivir, sentirme bien, si tener que pasar de todo. Ya llegará el día, supongo.

Somos magia. Pero nuestra magia es distinta. Es la magia que sienten dos personas, es la magia que se exhala en cada suspiro. Siento el frío otoñal, que alivia mis huesos y refresca mi alma, mientras sientóte a tí, cómo un mismo ser, cómo corrientes que confluyen, entrelazados, porque somos magia. Somos la magia de nuestras vidas, parte inrenplazable del otro, engranajes de unas perfectas máquinas. Pues fluyes a traves de mí, porque si bien yo nací bajo esa marca, que me dota de mi genialidad, solo tú eres lo que consigue hacer que aún siga levantandome cada mañana, que enfile hacia lo que para mí es una cárcel de mi mente, donde debo de pasar desapercibido cual borrego, y salga con una sonrisa, sabiendo que queda un día menos. Un día menos, para que cumpla lo que prometí.

1 comentario:

Maz dijo...

A one day inspired.