lunes, 11 de junio de 2007

El Castillo del Silencio-Primer viaje al Infierno

En la cala,que había quedado vacía,aún había un astibo de vida.Las olas habían traido un cuerpo,que respiraba con dificultad.Era Pablo.Palpo la arena como si no creyese que había llegado a tierra.Y palpando encontró una cadenita de plata que le llamó la atención.Con dificultad giró la cabeza y abrió los ojos,para reconocer la cadenita y guardarsela.

Se levanto con dificultad apoyandose en su pierna derecha ya que la izquierda le daba punzadas de dolor al someterla a demasiado esfuerzo.Tenía algunas magulladuras y estaba lleno de arena,pero aún así comenzó a caminar.Llegó a la cueva y allí encontró un dilema.Subir arriba,o bajar abajo.

-Vamos a ver...en las escaleras que conducen a arriba hay huellas húmedas.No sabría distinguir de quien...así que me voy por las que bajan ya que está secas,lo que indica que nadie ha bajado.-se comentó a si mismo.

Comenzó a bajar por las escaleras.Cada vez se hacía más oscuro,así que caminó hasta una luz que allí se hallaba.Una habitación llena de provisiones y armas.

-¡Quien diría...!

Se acercó a la habitación,que no estaba vigilada y comenzó el abastecimiento.Se cargó con espadas más que suficientes para todos,con una espada corta para defenderse sin mucha dificultad y cogió una más grande que se colgó a la espalda,para luchar a dos manos.Támbien cogió varias camtiploras y atillos que se colgó a la espalda junto a su espada grande y las demás espadas.Sorprendentemente todas las cosas apenas pesaban,al menos no mucho más que la maleta del instituto un jueves.

Salió de la habitación y continuó por un pasillo.Todo estaba en silencio y no se oía ni a una mosca.Siguió hasta llegar a una especie de alde subterranea,llena de encapuchados...y monstruos.Los encapuchados corrían de allí a allá aterrorizados por los monstruos,pero a Pablo no le producian nada aquellos monstruos.

Siguió andando en medio del caos hasta que chocó con un encapuchado que cayó al suelo.

-Perd...

-AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH-Pablo se giró por el grito del encapuchado.

Detrás suya había un monstruo,parecía una decrépita enfermera,con unas voloptuosas formas,armada con una tubería.Se lanzó al ataque sin dar tiempo a reaccionar a Pablo,que creyo cerca su fin.Pero el monstruo lo atravesó,como si nada.Pero al encapuchado lo mató.Y eso mismo pasó con todo los monstruos,lo atravesaban sin causarle daño,de hecho era como si no lo viesen.

-Qué coño...-siguió caminando hasta que vió a un encapuchado rogando agua.

-Agua...agua,por favor...es mi último deseo...-Pablo dudó pero se agachó para darle un poco de agua de las cantimploras.

-Gracias...ahora corre...por qué...no eres un monstruo-Joder,que listo que era,pensó sarcasticamente Pablo.-...pero tampoco pareces uno de los nuestros.-''Este tio merece un Nobel,eh'' pensó Pablo.-Eres de los que han venido aquí.-''¡Sí! ¡Acertó! Venga ahora si que hay que darle el Nobel'',volvió a pensar.-toma...esto.-le dió un anillo.-Ten cuidado...no te dejes engañar...por el castillo...¿qué ves?-el encapuchado salió por la via de tarifa como se suele decir...

-¿El Castillo?-Pablo arqueó las cejas.-Lo veo todo como antes...

-¿Cómo?-el encapuchado ahogó un gritó-Pues entonces...tus miedos...-el encapuchadó mudó.-Bien,encuentra a tus amigos,y evitad lo máximo posible las salas bajas.Escapar pero evitando estas salas,y hacedlo antes de que anochezca completamente y el castillo entero esté cubierto por la niebla.Huid,¡huid!-una respiración fortisima interrumpió la conversación.-Oh,no...

Pablo miró a donde miraba el encapuchado.Un enorme humanoide llevaba una especie de túnica hecha con piel humana,una enorme espada,y su cabeza era una pirámide.

-Vete tú,niño-dijo.

Pablo no se opuso ya que sintió que el enorme bicho aquel era más de lo que parecía.

-Huid,huid...-dijo el encapuchado.-Ay,Dios Samael,que ahora pagaré mis pecados...lo siento Angela...no quise hacerte eso...¡mátame ya,maldito ejecutor!

Pablo no quiso ver concluir aquella historia y salió por donde había venido,sin correr peligro ya que para los monstruos (exceptuando al Cabeza Pirámide) no existía y los encapuchados estaban a lo suyo...

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